Esta tarta es un tuneo de una tarta del blog de Maríalunarillos que se ha puesto de moda en MR. Yo no podía ser menos y la preparé para Noche Vieja por aquello de las uvas. Nos gustó mucho porque la original han comentado que es demasiado pesada para una cena copiosa como las que se hacen en Navidad.
El tuneo que hice yo fue sustituir la crema de queso y cholotate blanco por una crema de leche y nata con cuajada, que me parecíó supersuave y muy adecuada para esta tarta.
Ingredientes:
Para la base
1 rulo de galletas maría tostadas (o al gusto)
1/3 de tarrina de queso mascarpone (del que venden en Mercadona)
1 chorrito de baileys
Para la crema
500 g de leche
500 g de nata
100 g de azúcar y un sobre (20 g de azúcar vainillada)
2 gotitas de esencia de vainilla
2 sobres de cuajada
Y las uvas una vez esté un poco cuajada: la cantidad va a gustos.
Para la gelatina de moscatel
85 de mistela
85 de agua
85 de azúcar
3 hojas de gelatina.
Preparación:
1. Base de galletas: Poner en el vaso el rulo de galletas, el baileys y el queso mascarpone y triturar en velocidad progresiva 5-7-10 hasta tenerlo todo integrado. Echar sobre el molde desmoldable y aplanar, reservar en la nevera.
2. Crema de la tarta: Poner en el vaso el azúcar, la leche, la nata y los sobres de cuajada y programar 8 minutos, temperatura 90º, velocidad 3. Volcar sobre la base de galletas y dejar enfriar. Cuando empiece a cuajar un poco ponemos las uvas introduciéndolas un poco para que se queden un pelín undidas. Luego a la nevera durante 1 hora.
3. Gelatina de moscatel: Yo lo hice en la thermomix, pero no merece la pena, porque me salió espumilla de removerlo demasiado rápido. Es lo que tiene la thermomix. Así que mejor se hace en un cacito para que la gelatina quede limpita como en la receta original. Os copio las instrucciones para hacerlo manualmente.
Se pone a hidratar la gelatina en agua fría.
Se pone en el fuego el azúcar y el agua, se lleva a ebullicióny se deja hervir unos minutos, hasta que obtengamos un almíar ligero.
Se retira del fuego y se añade el vino y la gelatina, removiendo hasta su completa disolución.
Se deja templar y se vierte con delicadeza sobre las uvas. Yo lo que hice fue echarlo a cucharadas sobre las uvas y no de golpe.
Se deja cuajar en el frigorífico durante otra hora.
Se pone a hidratar la gelatina en agua fría.
Se pone en el fuego el azúcar y el agua, se lleva a ebullicióny se deja hervir unos minutos, hasta que obtengamos un almíar ligero.
Se retira del fuego y se añade el vino y la gelatina, removiendo hasta su completa disolución.
Se deja templar y se vierte con delicadeza sobre las uvas. Yo lo que hice fue echarlo a cucharadas sobre las uvas y no de golpe.
Se deja cuajar en el frigorífico durante otra hora.
1 comentario:
Esta tarta está impresionante. Al principio no me entusiasmaba la idea de las uvas, pero debo decir que queda un sabor perfecto con el queso. MUY RECOMENDABLE para las fechas que llegan!
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